En una pizzería de reparto, aunque el local funcione como restaurante es muy difícil encontrarse con propina para los que trabajan dentro. Que esta sea un billete y de dólar eso si que es un milagro salvo en ciertas zonas como esta, cercana a la Base Militar de Rota.
La relevancia que le damos no es por el billete en si, sino por la persona que nos la brindo, un tipo genial y único con el que disfrutamos una noche entrañable. Una persona muy grande tanto en estatura corporal como en talla personal. Esperamos que vuelva pronto.
Por supuesto esta firmado y dedicado, un monstruo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario